En la letra, el relato, tema y argumento, idea y narración, aúnan la vivencia que se quiere transmitir, que es compleja, con aristas, que reverbera la experiencia. Captar el tema, ese hilo subyacente, llegar al núcleo, permite universalizar la concreción. Buscar el argumento, la consecución de hechos, hace circunstancia de lo volátil. Fusionarlos los dos, generar síntesis, extrapolarlos en abstracción y hacerlos, al tiempo, concretos, permite entender más, aunque a más, menos, cómo vivir. Es en esas lindes en las que se mueven aquí mis relatos, diarios de un día a día sencillo y humilde.
Sobre un lienzo de papel y tinta tiene ya varios años. Combina textos antiguos con los del ahora, identificados unos y otros por una red de categorías y etiquetas. Un ahora que se vuelve ayer con cada nuevo detalle que comparto en este sitio. Un ahora, ayer, mañana, que os invito a recorrer intentando recoger la idea, dejándoos llevar por la narración. Buscando coincidir, discrepar, elaborar, reconstruir, porque hay tantas lecturas, tantos textos, como gente que los lea.
Sobre un lienzo de papel y tinta 